Dirigir el área administrativa para contribuir con los objetivos financieros y contables de la organización. Gestionar el manejo de efectivo para contar con la liquidez necesaria para las operaciones diarias. Evaluar y velar por la salud financiera y por el rendimiento empresarial. Tomar decisiones sobre las opciones de inversión que puedan realizarse. Gestionar los informes administrativos y financieros. Buscar la optimización de las operaciones administrativas y los recursos financieros. Analizar y hacer seguimiento a las cuentas por pagar y las cuentas por cobrar. Determinar los niveles óptimos de inventarios. Supervisar y revisar los presupuestos para llevar a cabo las diferentes actividades. Garantizar el equilibrio entre adquisiciones y ventas para conseguir la máxima eficiencia al mínimo costo. Realizar el seguimiento y control a: los inventarios, las actividades administrativas y de ventas. Contribuir a soportar la correcta contabilización de movimientos contables. Asegurar la correcta conciliación bancaria. Garantizar el correcto pago de tributos e impuestos. Supervisar de manera global los procesos de facturación, cobranza y pago de proveedores.

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